El Jardín interior es el símbolo de la belleza que forma parte de nuestra esencia. El Jardín interior tiene la característica de lo femenino, porque lo femenino es un nuevo signo de los tiempos y la Magdalena, su arquetipo. El encuentro para su cristificación total ocurre en un jardín. El nuevo jardín, ya no de la expulsión, sino de la integración, de la unión definitiva de lo masculino y lo femenino.
ElJaín tiene cualidad femenina porque es acogida, hogar, ternura, cuidado. Es lugar de llegada, lugar interior para sosegarse después de un camino de cañadas oscuras y profundos desfiladeros. ElJaín es jardín del reposo, del cultivo de las flores que simbolizan lo mejor de cada uno, de cada una.
ElJaín tiene cualidad femenina porque es una propuesta de vuelta hacia adentro, hacia el útero materno. En medio de ese jardín hay un Fuente de la que brota un manantial hacia la vida eterna. El mismo del que Jesús le habla a la samaritana en el brocal del pozo. La Fuente primigenia, aquella de la que bien sabía el místico, aunque fuera de noche. Las fuentes místicas objeto de toda búsqueda. Porque toda búsqueda, sea lo que sea, lleva impresa la búsqueda de la Fuente originante. De la que venimos y a la que vamos. Aunque esto no se sepa. Aguas matrísticas. En ElJaín nacemos a la Vida nueva.
Juanma Palma