+34 699 60 98 07 info@eljain.com

Sólo permaneciendo, sin mayor pretensión que la de acunar el dolor.

En cuanto pones la intención de que se vaya, deja de cumplir su misión, la de transformarte.

Permanece sintiendo todos sus matices, acogiendo tiernamente como si se tratara de alguien inocente y herido que estuviera delante tuya.

Una vez cumplida su misión, el dolor se irá; pero olvida esto último y permanece.

Cuando apriete, quédate ahí a su lado, deja que se exprese, con todas sus cualidades. Si no es un dolor físico, procura hacerlo físico, siéntelo en tu cuerpo. Acércate a ese lugar con una respiración amorosa, tierna, imaginando que acaricias ese lugar.

No pretendas otra cosa que la que está ocurriendo. Ama el dolor, sólo el amor le da sentido al dolor. Sólo tu consciencia amorosa lo convierte en algo lleno de sentido y te transforma.

Permanecer es la llave alquímica que convierte tu barro en oro.

Permanece sintiendo, implicándote, sin autocomplacencias ni victimismo, pero sí con delicadeza, con cuidado, con ternura.

Siente que eres el único que puedes serte totalmente fiel a ti mismo. No te traiciones. Quédate contigo. No te abandones.

La persona que menos te esperes puede hacerlo; sólo tú, si te lo propones, podrás permanecer.

Ama tu dolor para que se convierta en la puerta de salida de todo tu amor. Ama tu debilidad para que se manifieste tu fortaleza.

No te vayas, quédate. Permanece.

Sólo tú puedes llegar a donde nadie llega.

Quédate contigo.

Abrir chat
1
Escanea el código
¡Hola!
Si quieres más información, no dudes en contactarnos.